Soy fan del motorik, ya lo he dicho otras veces. Ése ritmo característico de la escuela de Dusseldorf (Neu, Kraftwerk, etc) me enciende, me prende y me hace avanzar mucho, muuucho más que cualquier otro ritmo. La verdad es que he llegado a pensar que de motórico y/o mecánico sólo tiene el nombre, para mí es totalmente orgánico, circadiano, vital como los latidos de un corazón bien entonado, ronroneando a sus anchas en un día fantástico. Este disco es un buen ejemplo del estilo.
integró a Streetmark porque la vocalista de este grupo, Dorothea Raukes, le movía el piso, le encendía el corazón. Pero ella prefirió a Michael Rother, dejándolo íngrimo y solo, azul, congelado y triste (tal y como aparece en la portada de Wunderbar, su primer y último disco como solista).
Así pues ya tenemos todos los elementos que dieron luz a la leyenda. Pero, claro, no sería justo decir que el tinglado detrás del artista valga más que su propia obra, y que lo trascienda incluso. Noto en Wunderbar esa actitud asombrada, relajada y madura de quien ha vivido intensamente. Algunos lo comparan a rajatabla con Kraftwerk (especulan incluso sobre quién habrá sido el que influenció a quién, puesto que The Man Machine salió el mismo año; dicen que la pista Siberland es "evidentemente" una versión un poco más lenta de Metropolis, o al revés).
Otros ven elementos de la escuela de Berlín. Es cierto. Pero también lo es que Wolfgang comenzaba a hacer notar su propio estilo y que además es un portador con todo el derecho de los estilos de los cuales fue un verdadero iniciador.
¡De cualquier manera, Wunderbar es un discazo que resiste cualquier comparación y se planta firme por su propio pie! No te lo puedes perder. Esta versión que hoy te traemos es un acertado esfuerzo de Bureau B, la disquera que ha estado rescatando los discos de la desaparecida SKY, el sello que lanzó Wundenbar originalmente. Así que es una versión limpia, sin las típicas frituras (como diría faustinger) que traían las versiones basadas en el vinilo del 78.
B.Rother.
Así pues ya tenemos todos los elementos que dieron luz a la leyenda. Pero, claro, no sería justo decir que el tinglado detrás del artista valga más que su propia obra, y que lo trascienda incluso. Noto en Wunderbar esa actitud asombrada, relajada y madura de quien ha vivido intensamente. Algunos lo comparan a rajatabla con Kraftwerk (especulan incluso sobre quién habrá sido el que influenció a quién, puesto que The Man Machine salió el mismo año; dicen que la pista Siberland es "evidentemente" una versión un poco más lenta de Metropolis, o al revés).
Otros ven elementos de la escuela de Berlín. Es cierto. Pero también lo es que Wolfgang comenzaba a hacer notar su propio estilo y que además es un portador con todo el derecho de los estilos de los cuales fue un verdadero iniciador.
¡De cualquier manera, Wunderbar es un discazo que resiste cualquier comparación y se planta firme por su propio pie! No te lo puedes perder. Esta versión que hoy te traemos es un acertado esfuerzo de Bureau B, la disquera que ha estado rescatando los discos de la desaparecida SKY, el sello que lanzó Wundenbar originalmente. Así que es una versión limpia, sin las típicas frituras (como diría faustinger) que traían las versiones basadas en el vinilo del 78.
B.Rother.